EL IMPORTANTE ROL DEL CUIDADOR
- Junio 30/-0001
El rol del cuidador se desprende de una realidad social actual. Anteriormente eran las mujeres las que quedaban al cuidado de las personas mayores en el hogar, ocasionalmente con la ayuda también de algún joven de la familia. Esto aún ocurre en países de bajos ingresos. La mujer hoy frecuentemente se desempeña laboral y profesionalmente fuera del hogar. La población es cada vez más longeva y una de las consecuencias de ello es el aumento de las enfermedades crónicas, entre ellas las demencias.
Por Valeria Casal Passion
El rol del cuidador, por lo tanto, se desprende de una demanda social que irá en aumento según los valores predictivos estudiados.
Cuando se decide que la persona con demencia permanezca en el hogar, en ocasiones la familia requiere la presencia de un cuidador.
Hay cuidadores con formación y otros no especializados. En ocasiones son personas que ya trabajaban en la casa y comienzan a ejercer ese rol o son recomendados por alguien del entorno del paciente. Otras veces se han desempeñado en geriátricos como asistentes, son enfermeras o auxiliares de enfermería.
Es sugerible que el cuidador no sea un familiar, aunque la presencia del cuidador en el domicilio no exime la responsabilidad de la familia. Es sugerible que haya más de un cuidador en diferentes turnos: día, noche y fin de semana. La sobrecarga en el cuidador afecta a la persona con demencia. La sobrecarga del cuidador puede ocasionar su renuncia. El cambio de quienes cuidan no es beneficioso para la persona con demencia. La sobrecarga del entorno y la sobrecarga del familiar a cargo es una de las principales causas de institucionalización.
Ocasionalmente cuando la persona es institucionalizada en un geriátrico o residencia especializada, el cuidador sigue prestando sus servicios.
Es sugerible que el cuidador posea experiencia en el cuidado de personas mayores. A su vez este debe ser paciente, capaz de trabajar en un equipo interdisciplinario, empático, capaz de escuchar sugerencias e indicaciones del profesional médico y terapéutico.
Posibles tareas del cuidador:
-Asistir y acompañar a la persona en las actividades de su vida diaria.
-Administrar al paciente la medicación indicada por el médico tratante.
-Favorecer la mayor funcionalidad del paciente.
-Interactuar con los médicos y profesionales tratantes.
-Elaborar rutinas que ayuden al paciente a organizarse y aumentar su funcionalidad.
-Colaborar con tareas recreativas (según indicación y revisión profesional).
-Informar a los familiares y profesionales tratantes sobre los signos y síntomas que pudieran surgir.
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